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- Basada en el respeto hacia las crianzas y sus necesidades,

tanto físicas como psicológicas y emocionales. 

- Ausencia de coacción o presión externa que fuerce el aprendizaje. 

- Respeto total a la diversidad de ritmos de aprendizaje de cada crianza. 

- Creación de un espacio físico multifuncional que permite el desarrollo de la creatividad

y facilite la experimentación sensorial para despertar cuidadosamente

la curiosidad innata de la crianza.

 
- Conocimiento de cada una de las crianzas, sus circunstancias personales, sus motivaciones e intereses, que modulan los espacios y periodos genéricos,

haciendo que cada uno de ell@s sea un ser único e irrepetible. 

- Trato personalizado con cada una de las crianzas y sus familias.

 
- Un lugar de aprendizaje para las familias dispuestas a acompañar a sus crianzas en el camino hacia la autonomía y autoconocimiento, en su totalidad; emocional, intelectual, corporal y espiritual. 

- Asistencia no obligatoria, teniendo en cuenta las necesidades de las crianzas. 

- Trato igualitario entre crianzas y adultos.

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Tratamos de reproducir un ambiente acogedor donde las crianzas se sientan como en casa,

y aprendan por imitación y amor. Teniendo en cuenta la libertad de acción de cada crianza no significa que no haya límites, si no, todo lo contrario, hay un conjunto de normas de convivencia y de respeto hacia los miembros del grupo, el material y el espacio.

 

Es un hogar con sus normas, sus ritmos y sus límites, siempre tratando a las crianzas con respeto y amor. Así ayudamos a la crianza a fortalecer su voluntad y conquistar su propia libertad.

 

Donde empieza la libertad de un@ acaba la del otr@.